Fácil, escribe que es negro y punto. No, hablando en serio, muchos autores ningún autor desean no ser tan directos, temen equivocarse y parecer ofensivos, buscan ser más creativos o solo quieren dejar de lado viejos clichés literarios como el verse a un espejo en las mañanas para describir su negro rostro.
No importa cuál sea el motivo, describir el color de piel es muy importante y en este artículo espero resolver esa duda de forma sencilla y sin rodeos.
Sufrir del síndrome del impostor no es nada nuevo ni es una situación a la que hagamos frente solo los escritores. Cualquier persona, independiente de su profesión o estilo de vida, en algún momento ha sentido que no merece la posición en la que se encuentra ni el merito que ha alcanzado. No obstante, en este artículo no hablaré del impostor, ya que Gabriella Campbell nos explica muy bien de qué se trata, la confusión que existe sobre el término y cómo podemos usarlo a nuestro favor. A continuación describiré varias situaciones cotidianas que nos ocurren a los escritores, que han sido catalogadas como síndromes, y que pueden estar afectando nuestra profesión.
Hablar de escritura y apropiación cultural puede parecer conflictivo, pero es un tema en el que todos los escritores deberíamos detenernos en algún momento de nuestras carreras, en especial cuando buscamos influencia o basamos nuestro trabajo en culturas, etnias, razas, símbolos o religiones ya existentes.
Había una vez un mundo fantástico que, por azares del destino, era extrañamente similar a la edad premoderna de nuestra historia. En este mundo fantástico gobernaban dos grandes reinos: el de Eleonor El Justo, reconocido por su nobleza y el de Eleonora La Viuda Negra, famosa por asesinar a sus esposos y por reinar con mano dura.
Ambos le temían a los demonios Caraperro, ya que estos malvados seres devastaban los cultivos y se comían el ganado. Sin embargo, un día, tanto Eleonor como Eleonora decidieron sentarse a negociar con los Caraperro.
Es una pregunta que leí en un foro hace ya más de cuatro años, cuando se atacaba con racismo puro debatía con total respeto y tolerancia la inclusión de John Boyega como Finn en Star Wars, El despertar de la fuerza. No, no se trata de La Sirenita, aunque bien puede aplicarse en la nueva polémica.
En aquella ocasión, el usuario que realizó la pregunta se cuestionaba el beneficio que traería para él, persona blanca, ver a un personaje negro como protagonista en un medio de comunicación (lo he transcrito de la mejor y respetuosa manera posible). Sé que muchos se hacen la misma pregunta, por lo que hoy intentaré explicarlo desde mi punto de vista, NO HABLO EN NOMBRE DE LA COMUNIDAD NEGRA.
Empecemos. Será un artículo que puede levantar ampolla, así que lee, analiza y sé empático antes de comentar.
Seamos honestos, la serie Juego de Tronos nos ha regalado un sinfín de escenas de sexo gratuitas, desnudos que nadie pidió (como los de la prostituta Ros), violaciones, quizás innecesarias y tramas que sobraron (como las del secuestro de los dragones en Mereen).
Una de esas tantas escenas y tramas sobrantes, de acuerdo a lo que observo en redes sociales, es el romance quinceañero entre dos personajes secundarios: Gusano Gris y Missandei. No obstante, hoy voy a desbaratar la idea de que su inclusión sea en vano y a demostrar cómo dos personajes con una participación mínima pueden desarrollarse y madurar a la perfección.
Antes de empezar, aclaro que no es la primera vez que hablo de Juego de Tronos en el blog, pues hace algunos años usé la novela de Martín para tratar las alineaciones éticas y morales de los personajes en nuestras historias.
Una de esas tantas escenas y tramas sobrantes, de acuerdo a lo que observo en redes sociales, es el romance quinceañero entre dos personajes secundarios: Gusano Gris y Missandei. No obstante, hoy voy a desbaratar la idea de que su inclusión sea en vano y a demostrar cómo dos personajes con una participación mínima pueden desarrollarse y madurar a la perfección.
Antes de empezar, aclaro que no es la primera vez que hablo de Juego de Tronos en el blog, pues hace algunos años usé la novela de Martín para tratar las alineaciones éticas y morales de los personajes en nuestras historias.
Llevar un blog es una tarea bastante laboriosa y, para muchos, un esfuerzo que puede robarles tiempo valioso (este año Antro Narrativo cumplirá 4 años de estar al aire, así que, aunque todavía me considero nuevo en esto, sé de qué estoy hablando).
Investigar sobre un tema, escribir el artículo, editar el artículo, borrar el artículo, escribirlo de nuevo, buscar imágenes adecuadas, optimizar la página, compartir los artículos sin spamear. En fin, es un proceso de nunca acabar. Sin embargo, se puede caer en el error de convertirlo en algo mecánico y olvidamos un aspecto de suma importancia: conversar con los usuarios. Oír y hablar con tu blog es una de las claves para el éxito del mismo.
Investigar sobre un tema, escribir el artículo, editar el artículo, borrar el artículo, escribirlo de nuevo, buscar imágenes adecuadas, optimizar la página, compartir los artículos sin spamear. En fin, es un proceso de nunca acabar. Sin embargo, se puede caer en el error de convertirlo en algo mecánico y olvidamos un aspecto de suma importancia: conversar con los usuarios. Oír y hablar con tu blog es una de las claves para el éxito del mismo.
Mucha pólvora se ha quemado acerca de los lectores de sensibilidad. Lo único cierto es que existe poca claridad sobre qué son y cuáles son sus oscuros verdaderos fines. Aquellos que se oponen los tildan de ser censura con nombre elegante y de ser un arma de los defensores de lo políticamente correcto.
Independiente de cuál sea tu postura, a continuación recopilo algunos de las mentiras y mitos más populares relacionados con los lectores de sensibilidad que circulan por Internet.
A diario nos encontramos, en redes sociales o en las actualizaciones de nuestros Kindles, con libros que han cambiado de portadas. Sí, y aunque muchas de esas nuevas cubiertas no presenten demasiada variación en relación con las originales, alguna razón de peso hubo detrás de aquella decisión.
Hoy analizaremos qué piensan algunos escritores sobre el tema. Espero les guste.
¡Habemus sorteo! Con la publicación de La chica sin nombre a la vuelta de la esquina, decidí sortear todos mis libros publicados y uno que aún no ha visto la luz pero que el ganador tendrá el placer de leer.
Desde que el blog centró sus artículos en temas de diversidad e inclusión y comencé a hablar de los lectores de sensibilidad, a menudo leo comentarios relacionados con la censura y con el ataque a la creatividad. Pobrecitos los ofendiditos. Hasta demagogo me han llamado. Ya quisiera ser así de persuasivo.
Si dedicara esta entrada a describir el sinnúmero de adjetivos que giran alrededor de la escritura podría quedarme corto, pues la libertad que sentimos cuando estamos frente al computador o frente a una hoja de papel no se puede explicar. Es simplemente placentero y hasta catártico. Sin embargo, esa libertad puede ser un arma de doble filo y llevarnos a pisar en terreno peligroso, en suelo húmedo... y caer.